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A lo largo de los años, hemos aprendido a formular peticiones, a impulsar campañas... ¡y a ganarlas! Por eso queremos compartir contigo algunos consejos sobre cómo ganar la tuya.

¿Conoces la diferencia entre una PETICIÓN y una CAMPAÑA?

Una PETICIÓN es el texto que quieres que la gente firme para apoyarla. Si tienes suerte, puede bastar con eso para conseguir el cambio que buscas. Pero, por lo general, para obtener verdaderos resultados necesitarás una campaña contundente. Las peticiones pueden resultar útiles:

  • para crear una base de simpatizantes y una lista de contactos;
  • como estrategia sencilla para concienciar sobre un tema y conseguir que el público se una a tu campaña y la apoye;
  • para movilizar el apoyo que ya exista en la comunidad.

Una CAMPAÑA va más allá de la petición y abarca todas las actividades, dentro y fuera de las redes, destinadas a lograr el cambio deseado: difundir el mensaje en redes sociales, organizar protestas y otras acciones en la vía pública, reunirse con cargos políticos para ejercer presión, despertar el interés de los medios de comunicación, buscar colaboraciones y apoyos en otros grupos de activistas, y muchas otras cosas. Por tanto, una petición es una de las muchas tácticas que puede incluir una campaña.

¿Lo tienes claro? ¡Pues inicia tu petición y tu campaña!

ÍNDICE


PASO 1: Cómo lanzar una petición

Márcate un objetivo: tu primer paso es establecer un objetivo específico y realista. Por ejemplo, en vez de pedir al Gobierno «el fin del cambio climático», apunta a un resultado concreto que te acerque a ese objetivo (como crear un impuesto a las emisiones de carbono o prohibir la importación de petróleo procedente de arenas bituminosas).

Averigua quién toma las decisiones: ¿a quién va dirigida la petición? Descubre quién tiene más competencias para efectuar los cambios que pides y dirige tu petición a esa persona. ¿Trabaja en tu ayuntamiento o en un ministerio? ¿Forma parte de la Comisión Europea? ¿O quizás del Parlamento Europeo? Intenta concretar todo lo que puedas. Así, la responsabilidad recaerá directamente en esa persona y le resultará más difícil echar balones fuera. Tú Mueves Europa puede ayudarte a determinar los objetivos europeos más adecuados para cada caso.

Ten en cuenta quién es tu público: cuando prepares tu petición, piensa a qué público te diriges, es decir, quién quieres que firme la petición y apoye la campaña. Piensa en la gente que tiene que entender, firmar y compartir la petición. ¿Qué palabras podrían inspirarles y hacerles sentir parte del movimiento?

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Escoge un título con gancho: título es lo primero que se ve, así que busca uno corto, preciso y directo al grano. De esta forma, es más probable que quieran saber más acerca de tu petición. Si tu petición se centra en un lugar concreto, inclúyelo también en el título; por ejemplo, «Mantengamos abiertas las bibliotecas de París». Además, busca una manera de convertirla en una acción positiva, incluso si intentas detener algo; por ejemplo: «¡Protege a las ballenas y la fauna marina en peligro! Detén el nuevo macropuerto de Tenerife».".

Elige una imagen: la imagen de tu petición suele ser lo primero en lo que se fija la gente. Es tu primera baza para lograr captar su atención. ¿Despierta interés sin incomodar a nadie? ¿Encaja con el título de la petición? ¿Provoca curiosidad como para querer hacer clic e informarse? Si la imagen es tuya, ¡perfecto! Pero si no tienes ninguna, puedes conseguir imágenes gratis en páginas como Pexels o Google Photos (asegúrate siempre de que sean imágenes libres de derechos). Por otro lado, existen herramientas en línea gratuitas, como Canva o Photopea, con las que puedes editarlas y así hacerlas únicas e inconfundibles.

Indica la finalidad de la petición: se trata del objetivo que quieres conseguir con tu petición; por ejemplo, «Necesitamos que se investigue a fondo el escándalo de corrupción de Catar y una normativa más estricta para combatir la corrupción y los sobornos en Europa». Intenta que sea corto: solo necesitas un par de líneas para transmitir tus principales reivindicaciones. Tendrás muchísimo más espacio debajo para explicar por qué son importantes. Asimismo, limítate a pedir una sola cosa. No reivindiques todo a la vez: ten visión estratégica y elige algo que ahora mismo podría suponer una verdadera mejora. Resúmelo en dos o tres líneas como mucho.

Dar más detalles: ¿por qué es importante? En este apartado es donde expones los motivos por los que deberían firmar tu petición. Es el momento de explicar el problema de la mejor forma posible. Pero recuerda que, por lo general, la gente no se para a leer mucho, así que intenta dejar algunas cosas claras desde el principio:

  • ¿Cuál es el problema? ¿A quién afecta? ¿Por qué es urgente? ¿Por qué ahora? ¿Existe algún riesgo si no hacemos nada?
  • ¿Qué solución propones? ¿Qué efectos positivos tendrá esta acción?

Si dispones de mucha información y puedes incluir enlaces a artículos o estudios acerca del tema, mejor que mejor. Según el tipo de campaña que estés organizando, quizás te convenga añadir información lo más científica y precisa posible, así que hazte con documentación suficiente para respaldar tu petición. A veces resulta muy efectivo incluir también una historia personal: ¿el problema que denuncias en tu campaña te afecta directamente a ti o a alguien que conozcas?

Por último, pero no menos importante: si no es tu campo, deberías pedir opinión y ayuda a personas que hayan estudiado el tema, gente con experiencia y organizaciones que ya trabajen en ese asunto o en otros similares. Así, entrarás en contacto con personas que podrían acabar colaborando y respaldando tu petición. Pero además, cuanta más información tengas y más precisos sean tus planteamientos, más legítima y fiable resultará tu petición.


PASO 2: Cómo hacer crecer tu campaña

Difunde tu petición

En redes sociales: Facebook, Twitter e Instagram son las plataformas perfectas para difundir tu petición: cada vez que alguien comparta tu campaña, llegará a muchas otras personas. Si este proceso se repite varios cientos de veces, muchísima gente habrá leído tu petición. Lo mejor de Facebook y Twitter es que quienes leen tu petición pueden compartirla muy fácilmente, y eso ayuda a que las campañas se difundan y crezcan con rapidez.

¡No dejes vacíos los apartados de Twitter y Facebook en el formulario! Escribe mensajes cortos y persuasivos para que cualquiera que firme pueda compartirlos con facilidad.

Para Twitter, recuerda mantener el texto por debajo de los 280 caracteres y añadir hashtags y nombres de usuario. ¿Quizás el cargo político al que te diriges tiene una cuenta en Twitter que podamos mencionar?

Para Facebook, empieza tu texto con una llamada a la acción, como, por ejemplo, «¡FIRMA AHORA!» o «¡Firma y comparte!», y añade una o dos frases que expliquen tu causa con claridad al público general.

No olvides publicar una historia en Instagram con el enlace o, mejor aún, crea una publicación y añade el enlace a tu biografía. Recuerda que Instagram favorece los reels y vídeos que llevan hashtags. ¡Sácales partido!

Lanzar tu primera publicación en redes sociales está genial, pero para tener éxito deberás seguir publicando, y para eso necesitas crear contenido. Tienes en tus manos herramientas como blogs, Instagram, Twitter o Facebook para compartir tu propio contenido, y esto además te permite controlar los mensajes.

Hay mil formas de activar tu campaña a través de redes sociales. Por ejemplo, cada vez que alguien te mencione o comente tu contenido, puedes responder y compartir, además de pedir a tus seguidores que hagan lo mismo. Sube historias (en Instagram, Facebook, WhatsApp, Snapchat...) y tuits sobre las cosas que tú y tus colaboradores vayáis haciendo. ¡Mantén a tu comunidad informada y no parará de crecer!

Por correo electrónico: el correo electrónico es una buena forma de llegar a gente que quizá no use mucho las redes sociales. No tengas reparo en escribir un mensaje personal y mostrar cuánto te importa esta campaña: es más probable que alguien eche un vistazo a tu petición si sabe que significa mucho para ti. Infórmate bien antes de escribirlo y resume toda la información para asegurarte de que cualquiera pueda comprender el problema e identificarse con él. Usa la lista de correos electrónicos de tu organización o envíaselo a todos tus contactos cercanos.

Consigue que tus simpatizantes se impliquen

Piensa en la gente que firma tu petición, aunque no sea mucha, como en un grupo que está ahí para ayudarte.

Pídeles que realicen acciones sencillas, como compartir la petición para alcanzar el siguiente objetivo, enviar correos electrónicos a cargos políticos, compartir sus propias historias, unirse a un grupo de Facebook o asistir a un evento (virtual o físico). Informa periódicamente a tus seguidores de los progresos para que sean partícipes de toda la campaña sin que les resulte molesto. Incluso puedes pedirles opinión sobre qué pasos dar a continuación. Haz que se sientan parte de la toma de decisiones.

Es fundamental conseguir que tus simpatizantes compartan la petición en Facebook, Twitter, Instagram y por correo electrónico. Recuerda que a muchas de las personas que la han firmado les preocupa el tema tanto como a ti, por lo que querrán contribuir al éxito de la campaña. ¡Siempre es emocionante formar parte de algo!

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Organiza eventos: los eventos son una buena manera de hacer que tu campaña gane notoriedad. Monta una concentración, organiza una manifestación o busca algún espacio en el que celebrar una charla o una asamblea. Puedes organizar también un evento en Facebook Live (que es como una conferencia virtual), o un webinar en alguna plataforma como Zoom o Skype..

¿Conoces a especialistas a quienes entrevistar para que arrojen luz sobre este asunto? Pues organiza una charla donde expongan su punto de vista. ¿Existe algún documental o has grabado algún vídeo que trate este problema? Entonces, podrías organizar una proyección con coloquio para que la gente opine. Recuerda que conectamos mejor con las cosas en las que podemos participar: sentirse parte de algo más grande es una de las muchas razones por las que los seres humanos nos unimos para luchar.

Aprovecha los hitos y los logros de la campaña: ¿acabas de alcanzar 5000 firmas? ¿O quizás el tema ha aparecido en la prensa? ¿Has iniciado una nueva colaboración? Los eventos relevantes de tu campaña son la ocasión perfecta para reenganchar a tus simpatizantes. Aprovecha cualquier evento o logro para volver a promocionar tu petición en redes sociales y generar así más apoyo para tu campaña.

Establece relaciones de cooperación

En algunos casos, Tú Mueves Europa puede ayudarte a movilizar a tus simpatizantes y difundir tu petición. Escríbenos a youmove@wemove.eu para obtener más información.

Busca otras colaboraciones: siempre hay gente dispuesta a luchar por una causa, y es muy probable que en tu entorno haya personas con tus mismas preocupaciones e intereses que también busquen cambiar las cosas. ¿Existen organizaciones o personalidades que puedan apoyar tu campaña difundiendo tu petición? Muchas personas o asociaciones se prestan a echar una mano en una causa si se les pide directamente. Además, tendrán acceso a otras redes de contactos diferentes a la tuya.

Atrae la atención de los medios: los medios locales pueden dar un buen empujón a tu campaña. Si tu petición tiene que ver con un problema local o regional, llama o escribe a los periódicos más relevantes de esa zona y pregúntales si quieren escribir un artículo sobre tu campaña. Asegúrate de dejar claro dónde se puede consultar más información y firmar la petición. Si tienes los medios para hacerlo y el tema tiene la suficiente importancia a nivel regional o nacional, organizar una rueda de prensa puede ser también una buena forma de atraer atención mediática. ¿No sabes cómo contactar con los medios de comunicación en tu región, o no conoces la mejor manera de llamar su atención? Aquí tienes algunos consejos para asegurarte de que te haces oír.

Piensa otras posibles tácticas

Además de las ya mencionadas, puedes usar muchas otras tácticas para impulsar tu campaña. Aquí te ofrecemos algunas ideas:

  • Contacta con bloggers e influencers: busca en redes sociales, blogs o revistas en línea a personas populares a las que les pueda interesar tu causa y pregúntales si estarían dispuestas a publicar una historia sobre ese tema.
  • Discursos públicos retransmitidos en directo: localiza algún lugar que sea simbólico o esté relacionado con tu tema y desde allí cuenta lo que ocurre en una retransmisión en directo.
  • Mensajes automáticos: crea una página que permita enviar fácilmente textos previamente redactados a los cargos políticos que tengas como objetivo. ¡Recuerda que Tú Mueves Europa podría ayudarte con esto!
  • Plantillas para descargar: ofrece plantillas que la gente pueda descargar, imprimir, recortar y usar. Asegúrate de que comuniquen tu mensaje con claridad y de que se reconozcan fácilmente como parte de tu lucha.
  • Compartir historias: crea una página para que tus simpatizantes compartan sus experiencias personales sobre este tema.
  • Intervenir en eventos: busca conferencias o mítines en los que participe tu objetivo, ya sea hablando o presentando, y organiza una acción en torno a ese evento.
  • Escribir reseñas: pide a la gente que escriba una reseña de alguna empresa concreta que esté entre tus objetivos (en plataformas de valoración, servicios de atención al cliente, tiendas de aplicaciones, etc.). Las posibilidades son infinitas. ¡Da rienda suelta a tu creatividad!

PASO 3: Cómo hacer que tus reivindicaciones lleguen a quienes toman las decisiones

Por muy buenas cifras que consigas, es difícil saber si tus objetivos políticos están al tanto de tus reivindicaciones. Incluso en el caso de que les haya llegado tu petición, pueden ignorarla o fingir que no la han visto (qué mejor estrategia para no hacer nada, ¿verdad?). Por eso tienes que ser insistente.

Usa Twitter: hoy en día, la forma más fácil de contactar con un cargo político es enviarle un tuit. Busca su nombre de usuario y escribe un texto breve, como, por ejemplo, «¡Detenga de inmediato la construcción de la autopista 45! Se lo pedimos más de 3000 residentes, @XYZ. ¿Piensa escuchar a sus votantes? #ParemosLaAutopista45». Pide a otra gente que les envíe tuits similares y busca su reacción. A veces, un pequeño bombardeo de tuits es suficiente para que el cargo político sea consciente del problema y acceda a reunirse con activistas.

Y el correo electrónico: siempre es buena idea guardar las formas cuando envíes correos electrónicos a las personas a quienes va dirigida tu petición. Preséntate, expón tu demanda y después mantén a las personas destinatarias al día de tus logros, tanto de las colaboraciones que consigas como del número de firmas. No dejes que se olviden de ti.

Insiste: los espacios virtuales son útiles, pero es el contacto personal lo que suele marcar la diferencia. Como te hemos aconsejado, al principio puedes intentar contactar con tu objetivo por correo electrónico pero, si no contesta en un plazo razonable, no dudes en llamar por teléfono. Si sigues sin obtener respuesta, inténtalo una y otra vez hasta que lo consigas; no dejes que tu campaña se vaya al traste solo porque en su oficina no te hayan contestado. Sé insistente, pero no te pases de la raya. ¡Recuerda que quieres que vuestra conversación comience con buen pie!

Prepara bien el mensaje: explica qué te preocupa de forma clara y concisa, háblales de tu petición y propón los cambios que te gustaría que introdujeran. Si piensas entregar las firmas en persona, diles cuándo acudirás a hacer la entrega en mano y pregunta si podrán estar allí para recibir tu petición y discutirla contigo. Recuerda actuar siempre con educación; no les des ninguna excusa para ignorarte.

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Elige el mejor momento para entregar la petición: saber cuándo es el momento perfecto para entregar tu petición no suele ser tarea fácil. A veces, la decisión no está en tu mano (por ejemplo, puede haber una fecha tope en el proceso legislativo correspondiente). En cualquier caso, identifica cuándo puede tener más repercusión la entrega de tu petición (por ejemplo, cuando el tema esté recibiendo una gran cobertura mediática). Recuerda que no tienes una única oportunidad: puedes hacer otras entregas conforme vayas reuniendo más firmas y apoyos para tu campaña. Además, es importante que te informes de cuándo y cómo se votarán las leyes y demás decisiones parlamentarias, para asegurarte de que entregas tu petición en el momento oportuno. No dudes en pedirnos ayuda con esto. ¡Estamos a tu disposición!


Siguientes pasos de tu campaña

Sigue de cerca los compromisos suscritos por los cargos políticos: si después de vuestras conversaciones has conseguido una respuesta, que te la den por escrito. Si habéis llegado a un acuerdo para aplicar los cambios que solicitas, ¡enhorabuena! Haz que todo el mundo se entere de tu éxito, pero ¡no bajes aún la guardia! Acuerda plazos concretos y haz un seguimiento periódico para comprobar que se estén cumpliendo.

No te rindas: puede que no te hayan dado la respuesta que querías oír, pero no te rindas todavía. Una negativa a los cambios que pides no tiene por qué significar el final de una campaña. De hecho, las malas noticias a veces pueden dar un gran impulso a las campañas. Contacta con tus simpatizantes, cuéntales lo que ha ocurrido y pídeles ayuda hasta conseguir que tu petición crezca tanto que no tengan más remedio que aprobar los cambios que demandáis.

Además, recuerda: tanto si es positiva como negativa, ¡una respuesta no significa el final de una campaña! Puede ser una buena oportunidad para pararse a analizar y evaluar. ¿Ha cambiado el equilibrio de poderes? ¿Se ha eliminado algún tipo de barrera? ¿Es el momento de pasar al siguiente nivel?

**Cuando por fin ganes, ¡difunde la noticia! **¡Celébralo en redes sociales! Cada victoria lograda por activistas en Tú Mueves Europa anima a más gente a tomar la iniciativa, lanzar su propia campaña y hacer que se oigan sus propuestas. Paso a paso, estamos haciendo de Europa un lugar más justo, más democrático, más igualitario y más respetuoso con el medio ambiente.